El aire y el agua
Todos estamos familiarizados con el aire y el agua. Vivimos en el fondo de un océano de aire, llamado atmósfera. El aire rodea nuestros cuerpos en todo minuto de la existencia, salvo cuando nadamos o simplemente, nos metemos en el agua. El aire se halla en casi toda cavidad abierta en cualquier materia sobre la superficie de la tierra. Y hay aire también en muchas de las cavidades y ventanas del cuerpo humano, como por ejemplo, las orejas, la boca, la nariz, los pulmones.
El agua de los mares, lagos, ríos y arroyos cubre tres cuartas partes de la superficie de la tierra. El agua es necesaria para la vida. Las células de que están hechas todas las cosas vivientes, son en gran parte, agua. Si se le da tiempo, el agua puede disolver casi cualquier sustancia, lo cual es muy importante porque las materias que nutren las cosas vivientes se disuelven en agua. El agua constituye la mayor parte de la sangre de los animales y de la savia de las plantas, los dos fluidos que llevan las materias nutritivas a las células de las cosas vivientes.
Haremos experimentos concernientes tanto al aire como al agua, porque tal como lo hemos visto, los dos están íntimamente ligados en muchos sentidos.