Creando una huerta vertical

Creando una huerta vertical

Existen distintos tipos de huertas verticales, con diversas variaciones en tér- minos de la estructura de apoyo, como mallas, paredes o cajas, y en el control de condiciones ambientales, como es el caso de la luz artificial para simular la luz solar, o sistemas de riego automatizados para obtener un mejor rendimiento y aprovechamiento del agua.

En cuanto a cómo se cultivan las plantas, se pueden identificar tres tipos principales: hidropónicos, aeropónicos y los ’acolchados’. El primero consiste en sistemas que utilizan soluciones nutritivas en lugar de tierra para cultivar las plantas. Estos sistemas pueden ser automatizados y controlados para garantizar un ambiente ideal para el creci- miento de las plantas. Los de tipo aeropónico son similares a los hidropónicos, pero en lugar de sumergir las raíces de las plantas en soluciones nutritivas, se pulveriza una fina capa de nutrientes sobre ellas. El último tipo consiste en colocar las plantas en macetas o canastas delineadas en su interior con lana o musgo, y con tierra en su interior. Luego, se sitúan sobre una estructura de apoyo para poderlas colocar de manera vertical.

Respecto a este último tipo, cabe destacar que la extracción de lana es perjudicial para el medio ambiente, y su extracción está regulada por la Ley de Conservación de la Vida Silvestre. En su lugar se pueden usar otros materiales, como la fibra de coco.